🚀 El origen de Holix Lab:

Suplementos para deportistas

Todo comenzó en 2016, con una inquietud clara: ¿por qué los suplementos de calidad eran tan caros y tan poco accesibles para el atleta promedio en México?
Ángel Contreras, apasionado del entrenamiento y del emprendimiento, no solo buscaba una buena proteína: buscaba una fórmula accesible, rica en sabor y con una concentración alta en proteína real. No existía. Así que decidió crearla.
En el camino se sumaron Araceli Gachuz y Félix Gutiérrez, dos químicos farmacobiólogos con la visión y el conocimiento para convertir esa idea en un producto funcional. Con una inversión inicial de apenas $10,000 pesos, comenzaron lo que sería un largo proceso de prueba y error, donde cada mejora venía a base de reinversión, constancia y mucha resistencia.

En 2018, Holix Lab se formaliza con su registro ante el RFC. Sin préstamos, sin fondos, sin lujos. Todo el capital venía de las mismas ventas, reinvertidas una y otra vez, apostando siempre por crecer con bases sólidas.
Desde el inicio, Holix Lab tuvo un objetivo claro:

Mejorar los ingresos y la nutrición de los atletas mexicanos.

Y ese propósito ha sido el motor para convertir una microempresa independiente en una marca fuerte, profesional y referente nacional en la industria de los suplementos.

📺 El momento Shark Tank
En 2020, Holix Lab llegó a Shark Tank México.

¿El empaque? Nada espectacular. ¿Los recursos? Limitados. Pero lo que sí tenían era un negocio sólido, con ventas anuales por $600,000 pesos, márgenes reales y un producto de calidad respaldado por sus clientes. Con pocos SKUs y muchas agallas, captaron la atención de Rodrigo Herrera, quien decidió invertir en el proyecto.
Esa inversión fue el impulso que necesitaban para profesionalizar procesos, escalar distribución y consolidar su marca. Hoy, Holix Lab es considerada la empresa más rentable y exitosa que ha salido de Shark Tank México, gracias a su crecimiento sostenido, visión clara y una comunidad fiel que sigue creyendo en su propuesta.

Holix Lab no solo vende proteína. Vende una historia de esfuerzo real, estrategia inteligente y pasión por el cambio.